En todas las latitudes y en los campos científicos y académicos se resalta cada vez más y con mayor énfasis la necesidad de construir cultura de la prevención en todas las dimensiones de la vida individual y colectiva.

En ese orden de ideas, la ODONTOLOGÍA PEDIÁTRICA como área especializada y su manejo de Ortodoncia Preventiva desarrolla con éxito ese papel de evitar alteraciones, disminuyendo tiempos de atención, bajando costos de manera significativa, evita al niño que se le conformen aspectos dentales y/o faciales que pueden afectado de manera negativa, lo mismo que a su entorno familiar.

Los niños que presentan aspectos negativos en su cara, tales como, dientes torcidos o en mal estado, encías inflamadas y sangrantes, alteraciones de las relaciones maxilares, tales como, las mordidas abiertas anteriores, los laterognatismos, los incrementos marcados del tercio inferior, las depresiones del tercio medio y las múltiples combinaciones de todos los cuadros anteriormente mencionados, hoy se sabe, bajan su autoestima, socializan pobremente, son objeto de burlas por parte de sus compañeros de escolaridad y del vecindario, se forman complejos, comportamientos y actitudes que son de difícil manejo en el futuro y cuyo tratamiento requiere a veces, la manipulación de esferas psicológicas, aparte de los tratamientos odontológicos especializados, cuyos costos, tiempos de duración y pronósticos nunca son tan benéficos ni tan adecuados como los resultados que se logran cuando los diagnósticos son tempranos y los tratamientos son oportunos en edades de la pre-infancia y la infancia.

Esto es reconocido en todas las latitudes académicas, científicas y se considera de carácter prioritario en los ámbitos de la salud pública su implementación.

Así entendido el impacto de la prevención en ORTODONCIA apunta mucho más que simplemente a enderezar dientes. La Ortodoncia Preventiva está encaminada a evitar de forma radical el uso de la Ortodoncia Correctiva cuando se llega a la adolescencia, lográndose así economías de tiempo y dinero enormes y evitando todos los daños que la ciencia reconoce en encías y hueso con el uso de aparatología fija utilizada más frecuentemente en la ortodoncia correctiva.